En esta primera entrada del blog os voy a enseñar un análisis que he hecho sobre el ejército de warhammer Orcos y Goblins.
Se viene comentando ya en varios foros que Orcos y Goblins (a partir de ahora OyG) es un ejército que va perdiendo calidad según van apareciendo renovaciones de otros ejércitos, y que posiblemente sea la peor renovación de todas. Su limitación de objetos mágicos propios, la regla de animosidad, e incluso los atributos de sus tropas de élite están en el foco de la discusión.
Aquí os presento el vídeo del análisis. Es de una hora de duración, así que os recomiendo verlo cuando tengáis un ratito libre.
Tras ver el vídeo, podemos sacar varias conclusiones. He tratado de hacer un análisis profundo de cada una de las unidades, de las reglas especiales y de los objetos mágicos, así que se tocan muchos palos y las opiniones pueden ser muy variadas.
En primer lugar hablamos de uno de los principales problemas del ejército: La animosidad. Esta regla es muy carismática en este ejército, ya que siempre se le ha querido dar a OyG el matiz de ejército indisciplinado que lo único que desea es el combate, aunque tenga que ser con los miembros de su propio ejército.
Los jugadores piensan que esta regla está mal diseñada y nos perjudica muchísimo más de lo que cualquier otra regla genérica perjudica a otro ejército, como por ejemplo a condes vampiro la regla de desvanecerse tras eliminar al general del ejército. Otros jugadores piensan que está tan mal, que la animosidad habría que eliminarla en la próxima edición.
Bueno, en el vídeo hago una propuesta que podría servir muy bien para ajustar la regla de animosidad y que no esté tan mal como está ahora: La regla de animosidad se aplicará en aquel momento en el que el general abandone el campo de batalla. Se supone que era la figura que mantenía el orden entre sus filas, y que tras su muerte o desaparición, el desorden llega a sus unidades... Sería una buena adaptación sin llegar al extremo de suprimir la regla, y sin llegar a ser tan perjudicial como es ahora. Pero tal y como está actualmente, la regla de animosidad hace que OyG sea un ejército complicado de llevar, debido a esas cargas inesperadas.
Por otro lado, hablamos de sus tropas; que si bien hay de todo para elegir, podemos ver que una lista óptima en este ejército acaba siendo un sota, caballo y rey.
Dejando a un lado nuestros personajes, que son muy baratos; y a los orcos zalvajes, que tienen muy buenos atributos; el resto de tropas se quedan muy lejos de la competitividad a la hora de hacer una lista estable para un torneo, en comparación con el resto de ejércitos. Y volvemos a la regla matriz del problema: la dichosa animosidad.
Nuestra caballería ligera tiene unos atributos bastante decentes para los puntos que cuesta, pero el precio está ajustado a los atributos, no a la animosidad, haciendo de nuestros lobos una de esas unidades que van a cargar al suicidio y que no van a servir para redirigir nada de lo que nos teníamos planteado. Nuestra estrategia se pierde y posiblemente la partida también. El resto de las tropas ya quedan muy bien analizadas en el vídeo.
Y en último lugar podemos encontrar el análisis de los objetos mágicos y de la magia.
OyG es el único ejército de warhammer que no puede acceder a ningún saber de los ocho que hay en el reglamento, y eso se nota mucho. Nuestros chamanes sólo pueden tener un saber dependiendo de si son orcos o de si son goblins, lo cual nos limita más todavía la magia. Hay que destacar que la magia verde está muy bien, pero comparamos con los hechizos de la competencia y volvemos a ser un ejército de segunda. Tenemos magia defensiva y ofensiva muy buena, pero es que el rival la tiene mucho mejor.
Por otro lado tenemos los objetos mágicos. Como OyG fueron los primeros en ser reeditados, comenzaron a ser la cobaya de la edición y les pusieron ocho objetos, de los cuales por lo menos cinco no valen para absolutamente nada de lo caros que son. Es verdad que todo ejército debe tener sus pros y sus contras, pero OyG tiene unos contras que eclipsan todo lo bueno que podrían dar de sí sus pros. En fin.
Para finalizar, expongo mi opinión diciendo que OyG no es ni de lejos el peor ejército de warhammer. Sin embargo, algo que empezó como una reedición curiosa y algo decente pasó poco a poco a ser una de las peores reediciones hechas hasta ahora.
Sacad vuestras propias conclusiones tras ver el análisis y comentad todo lo que os parezca sobre cómo podemos mejorar nuestras listas y cómo podemos llegar a ser un ejército competitivo.
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